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Cadius Zaragoza

Crónica del Cocktail Cadius de julio en Zaragoza

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La noche del Cocktail Cadius de julio en Zaragoza era una de esas noches en las que se presume que va a refrescar, ya que el día que la precedió había estado presidido por ese aire que por estos lares a veces es insoportable. Pero, casualidad o no, tales presagios no fueron tan tremendos y quedó un tiempo de lo más agradable para, como viene siendo habitual, dar cuenta de varios locales de la capital aragonesa.

Como viene siendo habitual, el Centrik fue el punto de reunión y partida donde estuvimos los que repetimos muchos meses: Javier Mendívil, José Antonio, Emilio, Óscar, Silvia, la otra Silvia, Isabel y un servidor. A este grupo se unió por primera vez Alfonso, que nos estuvo ilustrando, entre otras cosas, con citas del profesor Castells, con soluciones basadas en XML para solucionar problemas de importación en sistemas de gestión de weblogs, etc. Pero vayamos al inicio de la cita, por seguir un orden cronológico más prudente.

La cosa empezó un poco torcida porque nos quitaron el sitio en el que nos ponemos siempre. El cambio de emplazamiento resultó un poco desorientador. Pero por fortuna la cosa volvió a su punto de partida, recuperando ese rincón del bar en el que nada más entrar ya sabemos localizar.

Y la conversación, en dos bandos naturales y temporales q se formaron, unos hablando de la eficacia, o no, de la pubicidad online, y otros haciendo comentarios acerca de la tiranía de expresiones como "calumnia que algo queda" y la subsiguiente teoría de Joseph Goebbels.

De ahi dimos varios saltos temárticos, incluyendo la existencia de dos infinitos, uno más grande que otro, siempre según Emilio. Pasando por los detalles que hacen de los objetos algo agradable para su dueño (sí, sí, hablé de diseño emocional), tratando de descubrir si a algunos de los allí presentes notan cómo el coche funciona mejor justo después de haber llenado el depósito de combustible (sin éxito, por cierto), y llegando a confirmar rumores como que el Gobierno de Aragón implanta de manera digamos que oficial, la pareja Firefox y Thunderbird a los equipos que se usan en las dependencias gubernamentales. Lo cual es una noticia muy grata de dar.

Luego, saliendo ya del Centrik, fuimos a visitar el Babel, donde se suponia que ponían unas tapas excelentes. Buenas estaban, pero eran ya los restos. Y como dicen que donde hubo fuego queda rescoldo, las alas de pollo que este que escribe se comió estaban de chuparse, literalmente, los dedos. Lo malo es que llevaban una salsa especialmente pringosa, pero muy rica.

Tras el Babel dimos unos pocos pasos. Iba refrescando un poco, pero la noche se empezaba a cerrar. Nos dirigimos al Erzo, un lugar en el que las tapas son una fantasía hecha realidad. A ese bar, desde mi punto de vista, sólo le falla una cosa: la música. Están abonados a algún extraño hilo musical de salsa, que no pega nada ni con la zona ni con el bar, pero bueno, no iba a ser todo perfecto. Allí dimos cuenta de unos platos que me voy a permitir no describir, para guardar la sorpresa a quienes, cuando se animen, se dejan caer por uno de los Cocktails zaragozanos. Sólo diré que son excepcionales. Y allí la conversación se empezó a diluir entre plato y plato, dejando atrás las excentricidades del aleph, el programa de Fundamentos web 2006 y demás familia.

Tras una parada múltiple en un cajero automático, el Bacharach nos abrió, de nuevo, sus puertas, tras las que habitaba una colección de petardadas en forma de pop sesentero americano cantado en francés. Cuando menos fue peculiar.

Y así, después de la visita obligada a La Casa Magnética, cerramos una nueva edición del Cocktail Cadius en Zaragoza que, de nuevo, sirvió para consolidar una sensación de comunidad muy agradable, recuperar viejas conversaciones, y poner las bases de un grupo de gente alucinante, divertida y, sobre todo, inquieta, con ganas de hacer cosas.

De las Jornadas que se preparan sobre Aragón en internet hablaremos en otro post.

Actualización: como muy bien comenta Javier en Pasapues, Silvia Arcos trajo una maravilla de libro, de esos que no son fáciles de encontrar. Lo cuenta en Un bestiario en Cadius.

5 comentarios

pasapues -

Hay fotos del Evento.
Las tiene Isabel en sus fotos de Flickr

pasapues -

Hay fotos del evento:

Pasapues -

En la noche tambien aparecio y desaparecio un Bestiario que se recogió en su libreria y nunca mas se supo de el.

torresburriel -

Ya sabía yo que me iba a olvidar de algo... :-)

Pixer -

durante la noche también salieron esbozos gráficos sobre las jornadas, estuvo interesante y como siempre muy agradable :)